jueves, 21 de noviembre de 2013

Leonardo Sbaraglia - Choele



Choele
En la ciudad rionegrina de Choele Choel vive Coco con su padre. Hijo de padres separados, Coco fue criado por el hombre de la familia y la ausencia materna se siente cada día más. Entre ambos hay un vínculo especial y muchas complicidades. Pero una joven muchacha mucho menor que el padre y más mayor que el hijo irrumpirá en sus vidas y pondrá a Coco en un lugar antes no experimentado: El nacimiento del amor y la primera decepción.
Choele es una película de iniciación que narra en ese duro pasaje de la niñez a la adultez lo que pasa con un padre y su hijo cuando una mujer irrumpe en sus vidas. Pero también es una película sobre la obsesión. Al principio del relato, el personaje de Leonardo Sbaraglia le contará a Coco una historia sobre una obsesión y esa palabra será la que marcará a los personajes durante toda la película. Diferentes obsesiones irán dando forma a la historia sutilmente, pero que serán los desencadenantes de cada una de las problemáticos que la atravesarán.
Protagonizada por Leonardo Sbaraglia, Guadalupe Docampo y Lautaro Murray, Choele es una película intimista sobre los vínculos en donde todos los personajes están en la medida justa y natural. Tal vez el mayor problema sea el de apelar a ciertos recursos plásticos, como la música, para remarcar situaciones que narrativamente están bien dramáticamente, sin la necesidad de subrayados innecesarios que terminan jugándole en contra al resultado final.
Choele es un film que sigue la línea impuesta por su director en La Tigra, Chaco, y que más allá del recurso del nombre de una ciudad, bien podría funcionar como una secuela o precuela de su antecesora, en donde alguno de sus personajes atraviesa transversalmente la historia para pasar de una a la otra.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Leonardo Sbaraglia - A punto de estrenar “Sola contigo” (este jueves), de Alberto Lecchi, el actor repasa su año de intenso trabajo en cine y en televisión, y habla de la relación con su familia.


En “Sola contigo” te tocó hacer de un comisario poco confiable.

Sí, en la trama, María Teresa (el personaje que interpreta la española Ariadna Gil) es una mujer común que, a partir de una amenaza que recibe empieza a rearmar y a razonar sobre su vida para encontrar de dónde proviene esa intimidación. En medio de todo, aparece mi personaje, el comisario Fuster, que investiga el caso. Lo interesante es que este tipo no es el galán ni el héroe; es un detective con muchos dobleces, bastante turbio. Y eso me resultó muy atractivo.
¿Te inspiraste en algún modelo de detective cinematográfico?

Hay algo de eso. El tipo es un poco chapado a la antigua, como los viejos detectives de Hollywood, al estilo Dick Tracy pero modernizado o con cierto aire del policial negro francés. Tuve que aprender a manejar un pañuelo que es un elemento clave en la historia.
Ese tipo de detalles son importantes para poder delinear un personaje, ¿no?

Totalmente. Esos detalles son fundamentales. Uno trabaja para jugar y entretener con estos detalles, buscando cuál es ese gesto que hace único a un personaje. Son esos gestos los que te ayudan a terminar de armarlo, de darle su identidad. Creo que, en este caso, con Fuster, vamos a poner de moda de nuevo los pañuelos blancos.
En las antípodas de lo que uno podría suponer de un hombre que vive a un ritmo intenso e infatigable como el de Sbaraglia, filmando una película tras otra, viajando entre México, España y la Argentina, el actor transmite una sensación de placidez, sin histerias ni ansiedades. “Creo que estoy en un lindo momento de madurez, en varios aspectos de la vida. Pero claro, más allá de eso, uno vive y siente cosas que, desde afuera, los demás ni se imaginan”, dice.
Ahora mismo, Leo está filmando Aire libre, de la directora Anahí Berneri, junto a Celeste Cid. En medio de la filmación, se hace tiempo para la entrevista, las fotos y para tomar su clase de canto. La semana que viene va a Mar del Plata para participar del Festival Internacional de Cine con el filme Choele de Juan Sasiaín que se estrenará el año que viene al igual que Relatos salvajes de Damián Szifron en la que comparte cartel con Ricardo Darín, Oscar Martínez y Darío Grandinetti, entre otros. Pero antes, pasó tres meses en México grabando la serie Dos lunas que se estrena en enero (Ver En la tele...) y en la que Sbaraglia interpreta a un “tipo bien argento”, dueño de un bar nocturno que debe aprender a relacionarse con su hija de 9 años mientras vive romances paralelos con dos gemelas interpretadas por la actriz mexicana Bárbara Mori.
En tu caso, la relación con tu hija no es nada conflictiva.

No, para nada. Julia tiene 7 años y cuando estuve trabajando en México, ella y mi mujer estuvieron conmigo casi todo el tiempo. A veces cuando tenés tanto trabajo, te quejás porque no podés dedicarle suficiente tiempo a tus hijos. Pero uno va encontrando la forma. Yo siempre traté de armar mi carrera eligiendo lo que me gustaba, Prioricé eso, con el costo de tomar ciertos riesgos y tratando de equilibrar con lo económico; compatibilizar la realidad con lo que uno considera lo ideal. La mayoría de las veces, afortunadamente, salió bien. Tuve suerte.
Dicen que a la suerte, también hay que ayudarla.

Sí, yo me rompo el alma con cada trabajo y con cada personaje que hago. Además, como uno va cambiando, más allá del oficio, te enfrentás a desafíos nuevos cada vez. Por ejemplo, para la película que estoy filmando ahora tuve que aprender a andar en moto.Cada personaje te pone frente a algo nuevo, algo tuyo por descubrir; y te aparecen bajo la lupa situaciones que, de otro modo, no te plantearías en lo cotidiano. Lo interesante es que esta profesión funciona como las aleaciones: algo tuyo tiene que fusionarse con algo del personaje para crear algo nuevo. Eso, a veces se da y otras, no.
El actor parece haber encontrado la manera de hacer totalmente compatible su vida personal con la profesional, a pesar de la cuota nómade que su trabajo le impone. “Con Lecchi, por ejemplo, solemos coincidir en el mismo lugar de veraneo. Y así fue como, entre chapuzón y chapuzón, me contó de este proyecto y leí el guión de Sola contigoestando en la playa, este año”, revela. Con el director ya trabajaron juntos en un capítulo de Nueve lunas, hace casi 20 años y, más tarde en las series Epitafios e Impostores.
En la misma senda de Ricardo Darín y Héctor Alterio, Sbaraglia tiene su propio puente tendido hacia España. ”Es mi segundo hogar. Ahora, la crisis complica un poco las cosas laboralmente pero la relación sigue intacta”, aclara. “Ellos, al igual que Alfredo Alcón o Julio Chávez abrieron un camino y son mis referentes. Pero a uno le cuesta hablar de uno mismo. La realidad es que un actor es mucho más íntimo a través de un personaje que en otra situación”.
Si hacés un balance de este año, no te podés quejar.

No, claro. Hubiese querido tener un poco más de tiempo para nadar, andar en bicicleta o para aprender otro idioma, pero ya se dará.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Leonardo Sabaraglia se ha caracterizado en su carrera artística por aceptar roles complejos - "Dos Lunas"


Leonardo Sabaraglia se ha caracterizado en su carrera artística por aceptar roles complejos. El 2014 no será la excepción y lo verá al actor interpretando a un empresario de la noche con problemas legales en la miniserie de 13 episodios titulada Dos lunas, que debutará pronto por el nuevo canal de cable Mundo Fox.
La contraparte femenina, mientras tanto, será Bárbara Mori, la actriz uruguaya (naturalizada mejicana) que supo conquistar a la audiencia argentina con su rol en la telenovela Rubí, hace casi una década. Ella protagonizará a gemelas con personalidades diametralmente opuestas y que, todo indica, tendrán al personaje de Sbaraglia a los saltos.
“Es una serie con gran contenido erótico. Mi personaje, Bruno, se debate entre la estabilidad y el desenfreno, y las relaciones con estas dos mujeres son también de ese tipo, pero con un alto grado de sexualidad. En cada uno de los personajes hay mucha complejidad, no está tan claro eso de buenos y malos. Es una historia con muchos grises y oscuros”, adelantó Sbaraglia en una entrevista con El Espectador.
El primer capítulo de esta producción latinoamericana ambientada en México, podrá verse el próximo 19 de noviembre por la señal Mundo Fox (disponible de momento en las grillas de Cablevisión Digital y Telecentro), aunque el ciclo completo se emitirá recién en 2014


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Leonardo Sbaraglia y BArbara Mori - "Dos Lunas" - Fox International Channels en Latinoamérica


A partir de ayer varias empresas de cable comenzaron a emitir la señal del nuevo canal de Fox International Channels en Latinoamérica. Mundo Fox, hablado 100% en español, tendrá espacio para distintos formatos: series, telenovelas, cine y reality shows realizados en el continente. El Espectador tuvo acceso al preestreno y a los creadores de Dos lunas, proyecto hecho en asocio con productores de México y con el que el canal busca pelear audiencias en el país.
Un hombre que se mueve entre la sordidez de los antros y los despachos judiciales de México D.F. ve enfrentadas sus facetas más íntimas por la encrucijada que le plantean dos personalidades opuestas, representadas en unas hermanas gemelas. La discjockey desencajada y “un tanto ninfómana”, como la describe la protagonista, Bárbara Mori, y la psicóloga ordenada y compulsivamente “correcta”, son los caminos que se abren para el protagonista.
Bruno, interpretado por el actor argentino Leonardo Sbaraglia, atraviesa un momento difícil. Por un lado afronta los líos legales y personales de un incidente con armas cometido por su hija menor de edad en el colegio y por el otro, una carrera frenética en el mundo del entretenimiento nocturno, que parece imparable. Sole y Luna, las gemelas, aparecen en cada uno de esos escenarios para complicar aún más la vida del personaje.
El preestreno estuvo marcado por la presencia de Bárbara Mori, una uruguaya naturalizada en México que después de nueve años sin hacer televisión se asoció con Argos y Cadena Tres, empresas mexicanas, para sacar adelante este seriado de 13 capítulos. “Planeé mi regreso a la pantalla chica exactamente como quería. Interpretar a unas gemelas, a las que les di aspectos muy profundos de mi vida personal, es un desafío como actriz. Hacerlo en formato cine para esta vitrina, mucho mejor, porque poco a poco vamos demostrando que en Latinoamérica podemos hacer grandes contenidos”, afirma Mori.
“Es una serie con gran contenido erótico. Mi personaje, Bruno, se debate entre la estabilidad y el desenfreno, y las relaciones con estas dos mujeres son también de ese tipo, pero con un alto grado de sexualidad. En cada uno de los personajes hay mucha complejidad, no está tan claro eso de buenos y malos. Es una historia con muchos grises y oscuros”, cuenta Sbaraglia, quien también aprovechó para hablar de la televisión en el continente.
“Es una realidad que los seriados estadounidenses están capturando a gran parte del público latinoamericano. Para desarrollar cualquier proyecto de este tipo allí, tienes tres años o más, lo que facilita mucho hacer cosas excelentes. En la mayoría de ofertas que te hacen en los países de Centro y Suramérica los plazos son distintos. Por eso es una satisfacción tener la posibilidad de desarrollar un personaje para un producto de esta factura que, estoy seguro se podría hacer en mi país o en cualquier otro”, dice Sbaraglia.
Epigmenio Ibarra, productor de la serie, afirma que con Dos lunas se abre un camino para la industria televisiva mexicana, pues empieza a producir para grandes corporaciones del entretenimiento con impacto en toda América. “Es una serie hecha con lenguaje cinematográfico, oscura, sexy y cabrona, que es como se debe hacer la televisión, más en nuestros países que son tan mojigatos. Además de mostrar un triángulo amoroso, refleja las contradicciones más enquistadas de los seres humanos, la vida de las ciudades latinoamericanas, sus violencias y sus realidades ocultas”.
“No me preocupa que la trama de la serie se desarrolle en México, pues está hecha en un lenguaje universal para nuestros televidentes. Estamos seguros de que la factura y el argumento darán el impulso suficiente a este proyecto, que es una de las banderas de Mundo Fox”, comenta Carlos Martínez, presidente de Fox Channels Latinoamérica.
Según el directivo, Colombia será uno de los principales focos de promoción de la serie, ya que “ha representado un gran número de televidentes para seriados de la misma factura, como Cumbia Ninja o Kdabra, que han contado con la masiva participación de actores, creativos y técnicos colombianos”. Además anunció que en 2014 se estrenarán proyectos realizados en el país.

* Este viaje fue financiado por Fox International Channels.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Leonardo Sbaraglia y Celest Cid - "Aire Libre"

Anahí Berneri comienza la filmación de Aire libre
-La talentosa directora de Un año sin amor, Encarnación y Por tu culpa rodará desde este lunes 4/11 y hasta el 13/12 la historia de un matrimonio en crisis (Leonardo Sbaraglia y Celeste Cid). 

Sinopsis: Aunque no quieran admitirlo, Lucía y Manuel ya no tienen deseos compartidos. Ellos están casados, son padres un de un niño de siete años, son profesionales, son jóvenes adultos, todavía son hijos. Lucía fantasea con otros cuerpos, distintos al de su marido. Manuel siente que ella dejó de admirarlo y se derrumba. Tal vez por amor o como antídoto ante lo irreparable, los dos comienzas a planear una vida en común fuera de la ciudad. La pasión de ambos por la arquitectura parece unirlos en el proyecto de una casita con parque, cerca del verde. Venden su departamentos y se instalan en la casa de la mamá de Lucía, cerca de la casa en construcción. Manuel consigue una moto para que el viaje diario, hacia un trabajo que no le interesa, sea menos pesado. Pero la vida con la familia de su mujer lo asfixia. Mientras Lucía transforma la obra en construcción en un desafío propio, Manuel decide tomarse un respiro y se refugia en el hogar de sus padres. Lucía y Manuel comienzan a vivir separados. Se sienten adolescentes y se descubren inmaduros. Intentan satisfacer deseos personales y olvidan qué los unía. Edificar un lugar donde encontrarse les resulta muy difícil, descubrir lo que han derrumbado también.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Leonardo Sbaraglia y Barbara Mori - "Dos Lunas" - se estrenará el 12 de noviembre por el nuevo canal Mundo Fox.




"Dos Lunas", que consta de 13 capítulos dirigidos por Carlos

 Carrera y otros directores, se estrenará el 12 de noviembre

 por el nuevo canal Mundo Fox. El próximo año será a través

 de Cadena Tres.



jueves, 15 de agosto de 2013

Leonardo Sbaraglia será un Carlos Gardel vampiro.



Maleva es curiosa por la linda vida. ¿Qué te conecta con ese concepto, con el disfrute?
La buena comida, los vinos. Tengo una pequeña cava. Pero no soy un sibarita. El andar en bicicleta, ahora más que me operé de los meniscos. El cantar. Muchos no lo saben, pero sigo estudiando canto para un proyecto de comedia musical para 2014 en la que voy a interpretar a un Carlos Gardel vampiro. También disfruto de la cosa urbana, del barrio. No se me dio eso de ir a vivir a un country. Nunca me llamó esa alternativa. No creo que sea un modo de vida que pueda seducirme.

martes, 13 de agosto de 2013

Leonardo Sbaraglia vive en los sets, tiene en su haber más de 50 películas


El año próximo será Gardel. Tiene más películas que años. Más premios que estantes. De chico veía a Robert De Niro en el cine. De grande filmó con él. Era el apellido juvenil más nombrado en los ’80. Decidió hacer a un lado la fama y rumbear hacia el prestigio. Tiene a España rendida a sus pies. Decidió clavar los pies otra vez en la Argentina. Antes de viajar al verano mexicano para grabar en la televisión azteca, Leonardo Sbaraglia sabe ponerle calidez al invierno porteño. Olvida los 50 filmes que cuerpeó. Sus distinciones en Francia y los Estados Unidos. Su nominación al próximo Martín Fierro.Prefiere hablar con Maleva de la vida de afuera de la pantalla que dejó desde que dejó el barrio de Sáenz Peña.

“Nunca hubiera podido ser un oficinista feliz”: Leonardo Sbaraglia. Por Mar Zuchhi.
Fue Borges. El año próximo será Gardel. Tiene más películas que años. Más premios que estantes. De chico veía a Robert De Niro en el cine. De grande filmó con él. Era el apellido juvenil más nombrado en los ’80. Decidió hacer a un lado la fama y rumbear hacia el prestigio. Tiene a España rendida a sus pies. Decidió clavar los pies otra vez en la Argentina. Antes de viajar al verano mexicano para grabar en la televisión azteca, Leonardo Sbaraglia sabe ponerle calidez al invierno porteño. Olvida los 50 filmes que cuerpeó. Sus distinciones en Francia y los Estados Unidos. Su nominación al próximo Martín Fierro.Prefiere hablar con Maleva de la vida de afuera de la pantalla que dejó desde que dejó el barrio de Sáenz Peña.
¿Se volvió una necesidad de vida no cerrarse a vivir sólo en un país?
Es algo que ocurre naturalmente sin que me lo proponga. Me fui a España en el 2000, volví en el 2007. Allá empecé de cero y se me abrió un campo laboral increíble. Cuando vivís un tiempo en un país que no es el tuyo, la gente alrededor te aporta una mirada nueva de las cosas. Te ayuda a desarrollar lugares diferentes de tu ser. De todos modos hoy estoy más asentado, ya eligiendo la Argentina para vivir. La situación de España desafortunadamente se complicó. No extraño porque dos veces al año viajo para hacer algo actoral allá. De hecho mi representante es español. Aquí en la Argentina no tengo representante.
¿Qué cuestiones de la idiosincrasia argentina fueron determinantes a la hora armar las valijas para venir a criar a tu hija en la Argentina?
En el sentir que en definitiva uno entiende mejor la cultura de acá. En la cultura propia uno puede expresarse mejor. Muchas veces estuve a punto de trabajar en Italia y Francia y finalmente no se dio. No me vuelve loco esa cuestión del prestigio internacional. Cuando aparecen las oportunidades me rompo el alma. Después, cuando no aparecen no me desvelo. Siento que el azar siempre está jugándome a favor. Que me va acercando los riesgos que voy necesitando.


miércoles, 7 de agosto de 2013

Leonardo Sbaraglia - premio Martín Fierro - Mejor actor de reparto - "En TErapia"


Leonardo Sbaraglia premio Martin Fierro al Mejor actor de reparto y su mamá fué a recibirlo y subió agradecerlo. muuuuy emociona...

martes, 23 de julio de 2013

Leonardo Sbaraglia ha repartido su tiempo entre trabajos en la Argentina y España pero ahora se mudará a México para hacer televisión.


Leonardo Sbaraglia ha repartido su tiempo entre trabajos en la Argentina y España pero ahora se mudará a México para hacer televisión. 

El actor de "En terapia" se pondrá en la piel de un narcotraficante y enamorará a la uruguaya -naturalizada mexicana- Bárbara Mori “Se trata de una serie de 13 capítulos para Mundo Fox, que se emitirá en México y en la parte más latina de los Estados Unidos”, contó Sbaraglia a Clarín y continuó: "la historia retrata el mundo de la noche allá. Mi personaje es el de un tipo que acaba de perder a su mujer, tiene una hija, es productor musical y está mal psicológicamente. Se termina enamorando de su psicóloga esquizofrénica”, detalló.

Su agenda de trabajo no parece acabar. Protagonizó la obra "Cock", trabajará en la televisión mexicana y, a su regreso, empezará a rodar "Aire puro" junto a Celeste Cid. “Estoy definitivamente instalado en la Argentina, pero me presto a ir y volver un rato. La historia con Cid es un lindo proyecto sobre una familia que se está construyendo una casa en un country”, explica.

¿Proyectos para el 2014? También los tiene. El año próximo lo reunirá en el cine con Ricardo Darín en un filme de Martín Hodara que está en preparación. Otro gran desafío que tendrá es el encarnar a un Carlos Gardel drácula en un musical.

Trabajo en exceso, sí. “Pero así soy feliz”, remata.

lunes, 22 de julio de 2013

Leonardo Sbaraglia habló sobre las satifacciones que le da participar en la segunda temporada de "En Terapia"


Leonardo Sbaraglia habló sobre las satifacciones que le da participar en la segunda temporada de "En Terapia". "Tenemos la posibilidad de hacer cosas que en la televisión comercial es poco probable. Hicimos un trabajo hermoso, de gran calidad y guiones excelentes", confesó el actor a la Ahora, del Diario Crónica.
Mientras bebe el primer sorbo de café, Leonardo Sbaraglia se acomoda en el sillón e invita al diálogo. Siempre con una sonrisa, se muestra afable y dispuesto al reportaje.
‑¿Cómo estás viviendo esta segunda temporada de “En terapia”?
‑Muy bien, y considero adecuado que desde la Televisión Pública se propongan este tipo de programas donde se evidencian riesgos artísticos con contenido. Me parece que tenemos la posibilidad de hacer cosas que en la televisión comercial es poco probable. Estoy muy contento porque hicimos un trabajo hermoso, de gran calidad y guiones excelentes. Esperamos que así como sucedió el año pasado tengamos la aceptación del público, que fue muy grande. Y por lo que sucede hasta ahora, vamos bien.
‑¿Cuáles son las diferencias que presenta este ciclo respecto al anterior?
‑Nuevos personajes, historias, mundos, conflictos, problemas... Personas con otras tragedias y otras alternativas para resolver y, como siempre, el interés que genera lo que se habla en terapia. Yo creo que muchas familias se pueden identificar con la pareja que hacemos con Dolores. Está llena de tópicos sobre los que se puede reflexionar en relación a la crianza de los hijos, a cómo poder manejar mejor las separaciones y no mirarse tanto el ombligo de uno. Son temas que de alguna u otra manera nos tocan a todos.
‑¿Qué otras características te impulsaron a hacer este programa?
‑Todas las condiciones que rodean “En terapia” son excelentes, inclusive una de las características particulares es la de estar haciendo tomas durante 40 minutos, y eso como actor te permite respirar y poder manejar tus propios ritmos, además de lograr una conexión con los compañeros. Hace veinte años era más frecuente encontrar este tipo de productos, por esto estoy feliz con lo que sucede con el programa. No me gusta criticar lo que hay en la tele ni lo que se está haciendo, pero mi meta es pelear para que haya más espacios como este. Como actor es lo que más disfruto y me hace crecer. Mi deseo es que haya una tercera y cuarta temporada, porque está bueno reunir historias con distinta temáticas pero con el mismo enfoque. Es un lujo poder trabajar en la Televisión Pública de esta manera, y hablar del ser humano de una forma respetuosa y brutal. Realmente es una experiencia única en la vida actoral. Lo que sí me encanta es que productos como el nuestro tengan aire y éxito.
‑¿Hiciste terapia?
‑Sí, muchos años.
‑¿Cómo te sentís interpretando a un paciente, vos que alguna vez lo fuiste?
‑Más que un paciente es un personaje, aunque la dinámica es muy parecida a la del mundo de la terapia. Es un rol construido en un formato de sesiones de 30 minutos. En realidad con esa excusa se está hablando de personas, historias y conflictos. Se podría contar de otra manera, pero en este caso se hace así.
‑¿Qué pensás del cine nacional actual del que siempre sos parte?
‑Me gusta mucho, me parece que tiene un montón de cosas buenísimas, creció mucho y se contaron infinidad de historias excelentes, con grandes actores y directores. Lo veo en un crecimiento constante.
‑¿Tenés a futuro algún proyecto para la pantalla grande?
‑Por suerte todo el tiempo ando haciendo algo. Este año ya filmé dos películas: “Choele”, de Juan Sansiain, y “Relato salvaje”, de Damián Szifrón. Todavía no tienen fecha de estreno, pero creo que estarán listas para abril o mayo del 2014. En un tiempo más viajo a México, por aproximadamente cuatro meses, a filmar una serie para Fox . Después me pongo a grabar, pero para la pantalla grande. Amo el cine, es mi gran pasión.
‑¿Sos futbolero?
‑Sí bastante, soy hincha de River.
‑¿Sos de ir a la cancha?
‑No mucho, me gusta más jugar al fútbol, aunque ahora no tanto porque me rompí el menisco. Soy un muy buen defensor.
"Respeto mucho a mis compañeros"
-¿Qué pensás de las ficciones en la televisión?
-La verdad es que mucha televisión no veo. Me parece que se hacen cosas que son divertidas y están buenas. Les tengo muchísimo respeto a los compañeros actores que hacen cosas excelentes, aunque mi anhelo es que existan más historias que tengan ese toque tan realista y humano como “En terapia”.
-Optás entonces por productos menos pasatistas y más reflexivas.
-No lo plantearía así. Lo que hay tiene que ver con el mercado y seguramente la televisión ha ido cambiando acorde a sus exigencias.

martes, 16 de julio de 2013

Todavía es temprano viene Leonardo Sbaraglia


Además, en Todavía es temprano viene Leonardo Sbaraglia, uno de los protagonistas de "En Terapia". El popular actor nos contará su experiencia en esta segunda temporada de la serie y qué apreciaciones recibe de los televidentes.

viernes, 12 de julio de 2013

Leonardo Sbaraglia y Fernando Tarrés ponen en escena "El territorio del poder", un diálogo entre textos, música e imagen. Este domingo, en el Teatro del Libertador.

-¿Cuál es el rasgo que une los textos elegidos?
-Sbaraglia: El análisis del cuerpo como territorio usurpable por el poder. En los relatos que elegimos, se habla desde los suplicios en la Edad Media hasta los experimentos en la Edad Moderna, de cuerpos que son tratados como mercancía y cuerpos sobre los que se ejercen hasta las más sofisticadas formas de presión. Aparece de manera muy nítida el tema de la orden; de como la orden se mete en un cuerpo para clavarse indefinidamente; y de cómo ese cuerpo descarga esa orden aguijoneando sobre otro cuerpo. Pero también de cómo si el cuerpo puede desobedecer para ser libre, aparece la posibilidad de esperanza.
-Tarres: Hablar del poder, que es un tema complejo, es una idea ambiciosa. Y para eso construimos una pieza flexible, similar a un concierto de música, con relato formado por partes que tienen sus propias curvas y tensiones internas. Pero también podemos alterar el orden de esas partes y el ritmo de la función de esa noche va a cambiar, pero el sentido final de la obra será el mismo.
-Sbaraglia: Hay algo muy lúdico en esto de convertirnos en vehículo entre el espectador y los textos tratados. Al compartirlos, nuestros cuerpos, y los del público, se convierten en parte de la misma pregunta y eso resulta estimulante. El tema del poder es escabroso, pero de alguna manera la mirada que pretendemos es positiva. No es una comedia de enredos ni mucho menos, pero la propuesta tiene que ver con la esperanza".
El actor, el diván y las pantallas
Leo Sbaraglia es uno de los actores más importantes de su generación. Y de los más activos, tanto en el cine como en el teatro. Y también en la televisión, a la que regresó con En terapia, la serie producida por la Televisión Pública, que en su segunda temporada parece haberle devuelto espesor y sentido a la pantalla de aire. "Para un actor ser parte de este tipo de producciones es algo que se da pocas veces en la vida -comenta-; no sólo por que logra con su llegada al público, sino además porque permite llegar con un producto de gran calidad. Hacía mucho que en televisión no me encontraba con un material así. Son esas cosas que suceden cada 20 años". Sbaraglia destaca la producción, la dirección de Alejandro Masi y el nivel de los actores, además de la seriedad del trabajo.
"En terapia recoge la tradición de lo que para televisión alguna vez hicieron entre otros Alejandro Doria, María Herminia Avellaneda o Diana Álvarez. Una tradición que se fue perdiendo por obsesiones comerciales. Si a esto no lo hace la televisión pública, otros no lo harían. Yo no sé si, pensando en el rating, un canal de aire podría admitir en sus contenidos este nivel de complejidad, de profundidad. Que vuelvan espacios como En terapia es un avance y es bueno tener una Televisión Pública que nos permita este lujo, para actores y público. Alguna vez la Televisión Pública cortaba manzanas, ahora nos da esta posibilidad".
Más allá del entusiasmo por este momento en televisión, el cine sigue siendo el espacio más intenso para el actor, que acaba de participar en dos películas. "Una de ellas fue en el sur -cuenta-, dirigida por Juan Sasiain. Se llama Choele y es la historia de la relación entre un padre y un hijo en esas zonas lejanas y duras. La otra fue en Salta, en uno de los Relatos salvajes de Damián Szifron, que seguramente será de las películas más importantes del año que viene".
En breve Sbaraglia partirá hacia México para filmar una serie para Fox y después lo esperan más películas. "Una de ellas es con Anahí Berneri, una directora que me encanta -adelanta-. La historia, con Celeste Cid, gira alrededor de una pareja en crisis. También tengo proyectos con Hernán Belón, con quien hice El campo, y con Ricardo Darín, que ojalá podamos concretar el año que viene".
-¿Siempre con personajes conflictuados?
-Se ve que últimamente me ven con un vínculo útil para esos temas (risas). El año pasado fue más de comedia, con Días de vinilo en el cine o Cock, en teatro. No se por qué, pero las cosas se dan así.

-A esta altura de tu carrera ¿Qué te atrae de tu trabajo?
-Me interesa es trabajar con buenos directores. El guión y el personaje son muy importantes también. Pero el director es fundamental.

La obra
El territorio del poder. Leonardo Sbaraglia y Fernando Tarrés. Domingo 7 a las 20.30 en Teatro del Libertador (Vélez Sársfield 365). Las entradas están en venta en las boleterías del teatro y los precios son los siguientes: platea $ 150, cazuela $ 130, tertulia $ 110 y paraíso $ 80

miércoles, 10 de julio de 2013

Leonardo Sbaraglia: La calidad no importa, todo se ciñe al mercado.

Leonardo Sbaraglia interviene en ‘Sola contigo’, un thriller de Alberto Lecchi (‘El frasco’), en el que Ariadna Gil interpreta a una mujer que recibe una amenaza de muerte.
-¿Cómo es tu personaje?
-La película funciona como una cuenta atrás de todas las cosas que el personaje de Ariadna debe hacer antes de morir. Entonces aparece mi personaje, un comisario de policía. Establecen una relación profesional, pero cualquiera de los hombres que aparecen en la película podrían ser sospechosos de ser el asesino. Mi personaje podría ser el que la viene a salvar de la muerte o no, ya que es un tipo de características bastantes sórdidas y oscuras.
-No es la primera vez que trabajas con el director.
-Había trabajado con él en ‘Epitafios’, una serie muy buena que se hizo para HBO desde Argentina. Ahí descubrí que es un director que tiene mucho respeto por el trabajo del actor y que te hace sentir muy seguro delante de la cámara. Esta es la primera vez que trabajo con él en cine y volvió a ser una experiencia muy placentera.
-¿Crees que es una historia realista?
-Es una película atípica para su cine, que suele ser más cotidiano. Es negra, oscura, y con una estética muy elegante y precisa. La historia podría suceder, pero la estética y la narración parecen de una historia de cine francés de los 60.
-Los thrillers hacen taquilla en Argentina.
-Creo que el thriller se ha desarrollado más como género en España. En Argentina es algo relativamente nuevo, salvo excepciones, pero en general se llevan más las películas hiperrealistas y costumbristas. Últimamente han salido algunos thrillers que han funcionado.
-El hecho de trabajar tanto en producciones españolas y argentinas, ¿facilita las cosas a la hora de encontrar proyectos interesantes?
-Sí, así como en su momento la situación estaba más complicada en Argentina y yo tenía la suerte de trabajar mucho en España. Ahora la situación del cine en España es más delicada y hay más problemas de financiación. Es una suerte y un privilegio poder trabajar en ambos países. En Argentina ahora se hace mucho cine, a veces con un presupuesto muy limitado. En España cuesta más hacer películas de bajo presupuesto así que directamente no se hacen, aunque últimamente esto está cambiando un poco.
-¿Consideras que el fin de ‘El misterio de Calenda’ fue prematuro?
-A mí me convocaron para trabajar sólo en el primer y segundo capítulo y el trato fue muy bueno. Dado lo que cuesta financiar el cine en España últimamente se apuesta por series más grandes y en televisión se pueden hacer cosas muy buenas también.
-Pero no se da tiempo a que calen.
-Eso es porque hay una política de mercado atroz. Todo se ciñe cada vez más a lo que funciona económicamente o no, más allá de la calidad. En el cine ocurre también, aunque empiezan a aparecer circuitos de exhibición alternativos.

Martín (un Leonardo Sbaraglia tan irritante y violento como adorable y tierno). En Terapia - segunda temporada


Los martes llega al consultorio la saga del culebrón gestado el año pasado. Luego de una temporada intensa, la pareja de Ana (Dolores Fonzi) y Martín (un Leonardo Sbaraglia tan irritante y violento como adorable y tierno). Y esta vez, la disputa de pareja llega a los oídos de Montes a través del hijo que tienen en común, Maxi (Gonzalo Slipak).

sábado, 6 de julio de 2013

Leonardo Sbaraglia, acompañado por cuatro músicos, encabeza la propuesta que se presenta esta noche en el parque de España


¿Cuál fue el origen de "El territorio del poder"?
—Lo inicial fue que nos convocaron a Fernando y a mí del Centro Cultural Haroldo Conti, la ex Esma, para hacer un homenaje a Rodolfo Walsh en marzo del año pasado. Fernando tenía una dinámica que era una partitura con textos de Rodolfo Walsh, con músicos en vivo interviniendo esos textos, y fue muy contundente lo que se produjo, muy emocionante. Después tuvimos un desencuentro con los derechos de Walsh y no pudimos seguir haciéndolo, pero nos interesaba mucho seguir aprovechando esa dinámica. Dijimos, no hay mal que por bien no venga, no tenemos a Walsh, desgraciadamente, pero hay muchos textos que nos interesa transmitir y compartir. Hay textos aislados, adaptaciones, y que en este caso tienen un sentido común que es el tema del cuerpo como territorio explotable por el poder, como territorio usurpable.
—¿De qué autores son los textos?
—Más que de autores son adaptaciones. Como no quisimos tener el mismo problema que tuvimos, hay documentos históricos que usa Foucault en "Vigilar y castigar", que hablan del suplicio, de cómo se castigaban los cuerpos en la Edad Media, del nivel de deshumanización del cuerpo en ese momento y de cómo eso tiene una continuidad desgraciada a lo largo de la historia. A mí me interesa mucho Elías Canetti que tiene un libro que se llama "Masa y poder". Habla del comportamiento de la masa, del comportamiento del cuerpo en medio de la masa, de la orden. Canetti dice que la orden primigenia es una amenaza de muerte, de un animal más grande que otro y el efecto es la huida. Esa amenaza se va sofisticando y se va convirtiendo en una orden domesticada que tiene que ver con el alimento. Después hay un texto de Cherleti, un médico siquiatra de principios de siglo que termina experimentando con el electroshock. El habla en primera persona sobre cómo empezó a experimentar en seres humanos. Es un documento histórico y científico, sobre cómo alguien puede experimentar amparado en la ciencia. Y lo hace sobre un tipo que es considerado un delincuente porque supuestamente lo encuentran tomando un tren sin boleto, esa es su delincuencia. Le hacen un análisis y terminan descubriendo que tiene una patología esquizofrénica y eso le da el supuesto permiso para experimentar como si nada.
—Similar a la delincuencia inspirada en las teorías de Lombroso...
—Excusas para ejercer la inhumanidad siempre hubo.
—¿Son los dispositivos de poder?
—Claro, como si algo se legitimase, como si los mecanismos del poder siempre encuentran un lugar de legitimación. Hay cosas que tienen que ver con los campos de exterminio. Bueno, son todos temitas bastante fuertes...
—¿Queda algún lugar para la esperanza?
—Al mismo tiempo lo que dice Canetti es que la esperanza está en uno, que tiene la posibilidad de desobedecer esas órdenes; que toda orden queda en nuestra identidad impregnada para siempre. Una vez que se presentan las condiciones en las cuales esa orden fue recibida, el ser humano tiene el impulso de querer sacárselas de encima y atacar, pero que también está la posibilidad de desobedecer toda orden inhumana. Eso en definitiva es el acto de esperanza y que conmueve, que el ser humano realmente libre es aquel que puede desobedecer las órdenes.
—¿Cuál fue el desencuentro con los derechos de Walsh?
—No fue nada más ni nada menos que, de parte de la gente que maneja los derechos de Walsh, que aparentemente, esos textos estaban ya ocupados para ser interpretados, para ser usados de otra manera por otras personas. Intentamos pelearlos y tratar de obtener esos derechos de manera más clara y no hubo manera. No es que hubo un desencuentro más allá de eso. Simplemente la gente nos dio a entender que eso estaba ocupado y que no se podía seguir haciendo. Una pena, porque justamente uno de los valores del espectáculo es poder decir, bueno, Rodolfo Walsh por supuesto que es un tipo tremendamente importante y reconocido, pero al mismo tiempo teníamos la posibilidad de expandir su obra a otros círculos sociales y culturales, pero no fue posible porque a veces esas cosas no se dan.
—¿Siguen reproduciéndose los temas del espectáculo, la dominación, los efectos del poder sobre los cuerpos?
—Creo que sí, por supuesto que hay culturas que pueden... Nosotros hicimos el espectáculo en Tucumán. La gente fue muy sensible a lo que estábamos haciendo. En ese sentido, por la propia historia de cada lugar, por las diferentes batallas que haya tenido cada sociedad, la gente lo puede apreciar de manera más sensible que otros. Creo que son temas de los cuales siempre es importante pensar, al menos en lo personal, porqué son cosas que se siguen reproduciendo. En el presente, de una manera u otra, todo el tiempo esto está presente en nuestras relaciones. Justamente uno de los textos dice que los más damnificados son los niños porque tienen vulnerabilidad absoluta. Y que estas órdenes inhumanas las transmitan sobre los propios hijos. Esto es algo que se reproduce todo el tiempo. La excepcionalidad, y lo que uno tendría que lograr en el presente y en el futuro, es no reproducir esos mecanismos inhumanos que están presentes todo el tiempo en la sociedad.
—La sociedad, en ocasiones, pone el cuerpo para enfrentar al poder. ¿El poder puede ser puesto en crisis por ese mismo cuerpo que en algún momento es maltratado?
—Sí, en ese sentido, tener la posibilidad de rebelarse es importante. Nosotros usamos una canción de la Guerra Civil Española, que es un enfrentamiento entre un gallo negro y un gallo rojo. El gallo negro era gigante, pero el gallo rojo era valiente. Son un poco las cosas que me emocionan. Siempre la rebeldía es un ejemplo a seguir y es algo que conmueve. La gente que lucha es algo que siempre resulta conmovedor y a uno le dan ganas de juntarse en la lucha.
—¿Al poder hay que controlarlo, por esa cuestión de que tiende a controlar?
—La verdad, creo que sí, y que, en todo caso, también, tratar de tener poder para usarlo bien. Es una ingenuidad quizás decir yo no quiero tener poder. En el mundo también hay que agarrar una tajada del poder justamente para tratar de usarlo bien, de tener la posibilidad de cambiar las cosas para bien. Por otro lado es interesante decir que en el espectáculo no hay una intención de bajar línea porque uno tampoco sabe nada; también estamos parados ahí tratando de aprender y de reflexionar sobre eso mismo que estamos haciendo. Sí está la intención de elegir esos textos porque de ellos uno necesita aprender y reflexionar. Me parece que lo lindo del espectáculo es que no estamos parados como en un púlpito diciendo como tienen que ser las cosas. Estamos simplemente siendo un vehículo y tratando de decir lo que la gente cree que es así y nosotros podemos, todos, tener la posibilidad de expresar al respecto.
—No están diciendo que hay un poder bueno y un poder malo...
—No, ahí hay cosas y mecanismos que el ser humano, quizás por las diferentes construcciones, por los diferentes sistemas, ha ido desarrollando con cuestiones sórdidas en el mundo. El tema es de qué manera ir desprocesando esas construcciones que son sórdidas.
—Y que no se rompa el contrato social...
—Exacto, como decía Rousseau.